Dotada de numerosos sitios arqueológicos y geológicos, drâa-tafilalet ofrece una experiencia inédita invitándole a embarcarse en un viaje a través de las edades, al descubrimiento de los tiempos perdidos.
Sumérjase en la era Paleozoica, cuando la región estaba cubierta por el océano, explorando las canteras de fósiles, y luego visite los sitios de grabados rupestres, que ilustran la verde sabana que existía aquí desde hace casi 6.000 años.
Los Fósiles, Entre la Ciencia y el Arte
Drâa-Tafilalet es una zona de atracción geológica, paleontológica y mineralógica por excelencia. Esto se debe principalmente a las numerosas canteras de fósiles que se encuentran allí, y en particular a los alrededores de Erfoud. Estas canteras esconden especímenes de una increíble diversidad, incrustados en placas de mármol.
En Alnif, por ejemplo, los afloramientos que datan de la era primaria son ricos en fauna marina, ya se trate de artrópodos primitivos que vivieron allí desde hace 542 a 245 millones de años, o de Goniatitas y Ortoceras, antepasados de los nautilos y sepias actuales. Existen otros yacimientos en las laderas del Jbel Saghro y en las estribaciones del Alto Atlas Oriental.
Las placas extraídas son trabajadas por los artesanos locales, que las transforman en pequeños objetos decorativos, e incluso en objetos de mayor envergadura: Mesas, fuentes, placas esculpidas etc.
Durante las excavaciones arqueológicas, no es raro encontrar huesos de dinosaurios y animales prehistóricos. Incluso se descubren esqueletos enteros, como el expuesto en el Museo Tahiri, entre Erfoud y Rissani. En efecto, el entorno mineral de la región ha favorecido la conservación de huesos y esqueletos.
De la Documentación Prehistórica
La Región alberga también varios sitios de grabados rupestres, vestigios e indicios de la existencia humana. Grabados picoteados en la misma roca, que narran la vida en la rica sabana que ocupaba los lugares. El triángulo Ouarzazate, Erfoud, M’Hamid El Ghizlane tiene un gran número de ellos, de los cuales el más conocido es el de Ait Ouazzik. Explorando sus alrededores, descubrirá además los sitios de Tamesahelt, de Ouaglout y de Anou n’Ouamerzemlal, conocido por sus representaciones de rinocerontes.
También puede visitar el sitio de Foum Chenna, situado cerca de Tinzouline. Con una extensión de más de 1.000 metros, el sitio es conocido por poseer el mayor número de inscripciones líbicas, talladas en la roca en vertical sobre los acantilados que dominan el Oued epónimo.
Las mesetas de la región albergan varios sitios preislámicos de necrópolis y túmulos. El más conocido es sin duda el sitio de Foum Errjam, ubicado en Jbel Beni Selmane cerca de M’Hamid El Ghizlane. Inclinándose suavemente, los túmulos se elevan en cientos, formando pirámides de piedras secas acumuladas, en su mayoría cónicas y de diferentes tamaños. Algunos túmulos excavados tienen una cámara funeraria que contiene esqueletos más o menos completos o huesos dispersos.
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